Los trabajadores comunitarios de la salud promueven la salud dentro de una comunidad ayudando a las personas a adoptar comportamientos saludables. Sirven como defensores de las necesidades de salud de las personas al ayudar a los residentes de la comunidad a comunicarse de manera efectiva con los proveedores de atención médica o las agencias de servicios sociales. Los trabajadores de salud comunitarios actúan como enlace o defensor e implementan programas que promueven, mantienen y mejoran la salud individual y comunitaria en general. Sus otras funciones pueden incluir la prestación de servicios preventivos relacionados con la salud, como exámenes de presión arterial, glaucoma y audición, así como la recopilación de datos para ayudar a identificar las necesidades de salud de la comunidad.
Los trabajadores de salud comunitaria trabajan en hospitales, consultorios médicos y centros de atención médica comunitaria.
A veces se requiere que los trabajadores de salud comunitarios tengan una licenciatura de cuatro años. Sin embargo, la mayoría de los trabajadores comunitarios de la salud reciben capacitación en el trabajo y/o capacitación vocacional.